Cerrado por reparación

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Línea de Subte A suspendida.

El Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, informó que la Línea A de Subtes (que une Plaza de Mayo con Flores bajo avenida Rivadavia) estará cerrada desde la segunda quincena de enero. Las refacciones pueden durar hasta dos meses. Críticas de metrodelegados y sectores políticos. El miércoles 26 de diciembre el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, durante un acto de apertura, anunció que desde la segunda mitad de enero el servicio estará cerrado al público por reparaciones. “La suspensión de ese servicio de Subtes por un lapso que iría “de 15 a 60 días” para poner en funcionamiento los nuevos vagones”, indicó el mandatario local.Esta fue la confirmación a un dato que circuló el fin de semana navideño luego de la publicación del adelanto en un matutino porteño. “Cerrar el subte por las razones que aduce el Gobierno de la Ciudad es un disparate que no resiste ningún tipo de análisis serio. En realidad este fue un arreglo entre Metrovías y la Ciudad, ya que en los meses de verano, en especial en enero, la cantidad de pasajeros disminuye considerablemente en la Línea A y a la empresa le resulta más provechoso económicamente pararla así se evitan gastos, según su criterio, y además no tiene que cargar con las consecuencias, ya que quien se hace cargo es la administración porteña. Aducir que lo hacen por cuestiones de seguridad, además de ser falso, es un golpe bajo”, señalaron desde el sector de los metrodelegados, quienes opinan sobre el beneficio a la concesionaria, la empresa Metrovías, que controla el Grupo Roggio Por su parte, el ex Jefe de Gobierno y actual legislador porteño por el Frente Popular Progresista (FPP), argumentó que el Subte cierra por una “estrategia política de Jaime Durán Barba (asesor de Mauricio Macri)”: “Es cierto que hay que reacondicionar y hacer mantenimiento, pero no hace falta cerrar el Subte dos meses para hacer esto”, explicó Ibarra, quien agregó que “la línea A tiene vías nuevas. Se cambiaron hace cinco años todas las vías, que es por donde van los trenes. Y aún así, no se cortó el servicio”. “Cambiar material rodante no puede tardar más de cinco días”. Ibarra aseguró que la supuesta decisión de Durán Barba “tiene que ver con el proceso de elecciones”. “Cierran todo, pintan las estaciones, las arreglan de manera superficial y cambian las formaciones, y así en marzo hacen la gran reinauguración del Subte”, detalló el diputado, quien sostuvo que “no hace falta cortar tanto tiempo el servicio” y agregó que “tampoco se extiende la red, que es lo que realmente hace falta en la Ciudad”. Respecto a la utilización de micros escolares para suplir la ausencia del servicio de la línea A, Ibarra estimó que “cualquier salida que busquen es un parche”. “Poner colectivos es agregar más tránsito a la superficie, que ya está saturado. Simplemente, no hay que cerrar el Subte”, sentenció. Ibarra informó que “las estaciones de la línea A de Plaza Flores y Nazca están listas y hace tres años que tendrían que haberlas inaugurado”. “Hubo un gran retraso, porque las van a inaugurar cuando les provea un golpe de efecto político”, concluyó. Desde el gobierno nacional, el Ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, calificó de “locura” la decisión y apuntó que es un perjuicio innecesario para los usuarios”, señaló Randazzo, tras el anuncio oficializado el miércoles por el gobierno porteño, que prevé un cierre de la línea A que podría durar hasta 60 días. El funcionario nacional consideró que es “una locura” clausurar el servicio tantos días sólo para poner en funcionamiento nuevos coches. “No tiene ningún sentido”, sentenció Randazzo y afirmó que la decisión de cerrar la línea A es un “anuncio político” del Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para “aparecer como refundador del Subte”. En respuesta a estos dichos, el Jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió al cruce: “Hay gente que sabe de esto y nos dijo que es necesario parar, basta ver el estado de los trenes, lo que sucedió en Once, para darse cuenta que Randazzo no tiene autoridad para hablar de transporte”. El Jefe de Gabinete explicó que el personal técnico de la Ciudad recomendó paralizar la línea A para “que se hagan bien” las obras necesarias: “En verano baja la cantidad de gente que viaja, por eso lo hacemos en esa época así impacta menos”. Por otra parte, al asunto del cierre del Subte le siguió un cuestionamiento a su ley de transferencia: Colegio de Escribanos de la Ciudad pidió que se vete “considerando que ese aumento (en el impuesto a sellos para paliar el costo de operar la red ferroviaria) agravará la crisis en las operaciones de compraventa de inmuebles”. Según se publicó en el Boletín Oficial de la Ciudad, la nueva alícuota del 3,6 por ciento para el impuesto que se abona para validar las escrituras en la Capital Federal, equivale a una suba del 44 por ciento respecto del nivel que pagará el resto de las actividades. Con este dato, desde la entidad estimaron que el incremento del impuesto quedó consagrado en la ley que dispone el traspaso del servicio de subterráneos al gobierno de la Ciudad. “A muy poco de sancionada la ley tributaria para el año 2013, lo que se supone que fue consecuencia de un pormenorizado estudio de las autoridades, se modifica el texto de la misma para atender una necesidad fiscal totalmente ajena al hecho que se grava”, expresa la nota enviada a Macri por el Colegio de Escribanos. “Como no escapará del criterio del señor Jefe de Gobierno, este desmedido crecimiento tributario ejercerá un efecto nefasto en las operaciones de compraventa de inmuebles y, particularmente, en el ámbito de la construcción”, indicó el presidente de la entidad, Carlos D’Alessio. La ley “decide cargar el financiamiento del servicio de transporte subterráneo a actividades que nada tienen que ver con el mismo”, lo que considera “a todas luces irracional”.